Clorador salino Salt&Swim® 2.0 +

Clorador salino de nueva generación con bluetooth

 

  • Clorador salino que abarca una amplia gama de producciones de cloro: 8, 16, 22, 33 g/hora de cloro
  • Control de su bomba de filtración (2 modos: manual - automático)
  • Alimentación y control de su iluminación LED hasta 50 W (cambio de programa para los LED RGB)
  • Todos sus ajustes los administra una aplicación gratuita dedicada (conexión Bluetooth)
  • Detección de cobertor cerrado para el ajuste de la producción de cloro
  • Adecuado para todos los tamaños de piscinas de 30 m3 a 150 m3
  • No hay necesidad de un cuadro eléctrico con reloj y transformador
  • Una sola caja para controlar todos los equipos de su piscina.
  • Entrada para el control externo de la producción de cloro (contacto seco)

TRATAMIENTO DE AGUA

Para mantener el agua de manera constante limpia y saludable, la simple filtración no es suficiente; también es necesario aplicar un tratamiento para eliminar virus y bacterias.

Un agua de calidad no solo debe ser desinfectada, sino que también debe actuar como un agente desinfectante, lo que implica una acción residual. Incluso si los bañistas mantienen una higiene impecable, esto no evita que las bacterias ingresen a la piscina.

Existen varios productos eficaces para tratar el agua.

El cloro: es el producto más comúnmente utilizado. Es altamente efectivo para eliminar bacterias, virus y microorganismos, así como algas. Sin embargo, su eficacia disminuye cuando el pH del agua es elevado, ya que el pH es una medida de la acidez del agua, y el cloro es sensible a los rayos UV. El bromo: es menos sensible a los rayos UV y a la temperatura que el cloro, por lo que se utiliza ampliamente en los spas. Una ventaja importante es que sigue siendo efectivo incluso con un pH elevado. La electrólisis: representa una forma de tratamiento con cloro con un proceso particularmente interesante. La sal presente en el agua se convierte en cloro mediante una corriente eléctrica. Este cloro es altamente reactivo y, lo más importante, no produce cloraminas, que son las responsables del olor y, a veces, de las alergias. El cloro se regenera para convertirse nuevamente en sal, y así sucesivamente. El resultado es un consumo mínimo de sal. Los dispositivos de electrólisis son autónomos, lo que permite programar el tratamiento. Si aún no está implementado, se recomienda combinarlos con sistemas de regulación del pH, ya que tienden a aumentar el pH.